Uno de los paseos que no pueden faltar en el itinerario de cualquier persona que vaya a la ciudad de
Colonia del Sacramento es una visita al
Faro de Colonia. Cuanta la historia que los naufragios en las costas de Colonia eran tan frecuente que llego un punto en el que se hizo inminente la necesidad de construir un faro que pudiera proporcionarle la debida orientación a los navegantes.
Se construyó durante el gobierno de
Gabriel Pereira a mitad del siglo XIX, cuya financiación fue posible a las diferentes leyes impositivas que se le aplicaban a los barcos que llegaban a los puertos de
Colonia y Montevideo. En la noche, cuando se viaja en barco por las aguas del Río de la Plata, es posible comprobar los 9 segundos que ofician como preámbulo para cada destello de luz del Faro.
Cuenta
con más de 30 metros de altura y se encuentra ubicado en el corazón del
Barrio Histórico. Permanece abierto al público prácticamente los 365 días del año para poder ascender hasta lo más alto a través de una escalera caracol, y luego allí arriba desde sus miradores, apreciar la maravillosa vista panorámica de toda la ciudad en la que la combinación del mar con los espacios verdes hace que sea un lugar realmente único en el mundo.
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